Reaseguro de ganancias

Fiel a su indiferencia para con los sectores medios de la sociedad y a la vez que con el apoyo a los grandes grupos económicos, el gobierno de la Nación eliminó la cláusula que obligaba a las compañías de seguros a prestar el servicio de auxilio mecánico y traslado de vehículos con averías, incluida dentro del costo de la póliza con sus suscriptores. Por lo tanto, a partir de ahora las empresas podrán cobrar por ofrecer este servicio como un adicional al valor del seguro del auto.

Claro que esto se dará con algunas excepciones que, por cierto, son risibles: hurto, incendio o cualquier problema que impida que el vehículo se pueda desplazar por sus medios. La resolución, firmada por el superintendente de Seguros de la Nación, no puede ser más clara: "En ningún caso se encuentran cubiertos por esta cláusula el traslado, remolque, asistencia y/o estadía del vehículo asegurado, generados por desperfectos o problemas mecánicos, de batería, de arranque, eléctricos, pinchaduras, cortaduras y/o reventones de las cámaras o cubiertas, falta de combustible y/o cualquier otro que no tenga vinculación con un accidente, incendio, robo y/o hurto".

Como siempre, las instituciones beneficiadas por este aspecto de la política económica neoliberal alegan lo necesario de la medida frente a lo que estadísticamente superaba la solvencia del sector, que poco o nada tiene que ver con el quehacer de las compañías según ellos. Frente a estas dudosas afirmaciones, cabe preguntarse ¿qué es lo que se asegura entonces? ¿Por qué las mismas compañías promovieron durante décadas ese mismo quehacer? Va de suyo que, comparativamente, “los incendios, robos y hurtos” son mucho menores en cantidad que los accidentes derivados de las otras fallas que suelen padecer los automovilistas. Por cierto que la rapidez con la que los organismos relacionados con la actividad salieron a respaldar la medida permite pensar que era una resolución que esperaban desde hacía tiempo.

Los conductores pierden así, súbita y violentamente, uno de los elementos que les permitía viajar con cierta tranquilidad y seguridad por las rutas del país las que, dicho sea de paso, aparecen como muy propicias para la ocurrencias de los sucesos que se consideran.

Lo curioso es que , frente a semejante anuncio, que aparece como un notable reaseguro de mayores ganancias para las compañías, no hubo hasta el momento una comunicación que haga a la disminución de las pólizas, que sería lo correspondiente. De hecho, la medida aparece como tan indebida que hasta hubo algunas objeciones por parte de la asociación que reúne a los productores de seguros quienes, con una lógica impecable, señalaron que “la mejor manera de fortalecer al mercado asegurador es promover un servicio superador, en lugar de eliminarlo".

La nueva normativa, en definitiva, fue interpretada como un premio del gobierno de Javier Milei a las compañías de seguros. Y por cierto que nada menor si se recuerda que es obligatoria para cada automovilista que circule por las rutas argentinas la portación de un seguro actualizado, so pena de sanciones severas.